LA PIEL

El cuerpo humano es un complejo aparato formado por un gran número de elementos, de entre los cuales la piel es uno de los más importantes, siendo vital para nuestra salud y bienestar globales. Además de actuar como primera línea defensiva del organismo frente a bacterias y virus, la piel sana mantiene el equilibrio de líquidos y contribuye a regular la temperatura corporal. Es muy sensible y reconoce el toque más suave así como el dolor. Es el órgano más grande y visible, cubriendo casi 2m², lo que representa casi 1/6 de nuestro peso corporal. El estado de la piel puede ejercer también un impacto significativo sobre nuestra autoestima.

ESTRUCTURA DE LA PIEL

La piel se compone de tres capas principales: epidermis, dermis y subcutis o tejido subcutáneo, cada una de las cuales está formada por varias subcapas. Los anexos de la piel, como folículos y glándulas sebáceas y sudoríparas, también desempeñan diversos papeles en su función global.